A pesar de que existen multitud de variantes para avivar la pasión en la intimidad sexual y mejorar la calidad de la relación de pareja, existen hábitos básicos que incentivan relaciones sanes, estables y felices.
Muchas personas que pasan por crisis de pareja intentan arreglar su situación mediante la innovación y creatividad de forma espontánea en sus relaciones de pareja sin tener en cuenta algunos consejos básicos que pueden convertirse en hábitos muy saludables para la fortaleza de la pareja y las relaciones íntimas.
Algunos creen que para salir de la rutina y poner parches a su nefasta intimidad es tan fácil como comprar vibradores cuando la respuesta y solución a muchos problemas es mucho más sencilla de lo que parece. ¿Cómo? A continuación te lo explicamos.
Muchos estudios e investigaciones afirman que dormir completamente desnudos tiene multitud de beneficios para nuestra salud, así como otros informes revelan que dormir en compañía de la pareja también tiene una serie de propiedades positivas.
¿Qué mejor manera de aumentar el nivel de nuestra calidad de vida y bienestar si combinamos ambas opciones?
Así, dormir en pareja y sin prendas a la vista aumenta los sentimientos de cercanía e intimidad en la pareja lo que contribuye en un mayor bienestar dentro de la relación. Esto está ligado a menos propensión a ser víctimas de la ansiedad, por lo que el sueño reparador y sin interrupciones está prácticamente asegurado. Evidentemente, siempre existirán matices y circunstancias individuales que podrían contrarrestar estos efectos positivos en la salud.
La ciencia explica los beneficios de este hábito de sueño a la regulación de las hormonas. Y no sólo eso. La temperatura corporal también tendrá mucho que ver a la hora de la conciliación del sueño. No usar pijama para dormir y hacerlo desnudos ayuda al a autorregulación del cuerpo lo que evita los episodios del tan indeseable insomnio.
Es evidente que el hecho de que la pareja duerma desnuda y en contacto también beneficia los acercamientos nocturnos lo que eleva los porcentajes de mantener relaciones sexuales por la estimulación producida. Y ya conocemos la multitud de beneficios mentales y físicos que conllevan la práctica regular de sexo en la pareja.